¿Alguna vez has experimentado la sensación de estar sentado en el sofá de tu casa en verano, sudando profusamente, mientras tu ser querido siente que el aire acondicionado está demasiado fuerte y se envuelve en una manta? Nuestro fundador se encontró con esta situación hace años, que parece irracional pero que sucede con frecuencia en nuestra vida diaria porque cada uno percibe su temperatura de forma diferente.

Entonces, ¿cómo podemos crear un espacio de control de temperatura personal que sea cómodo para uno mismo sin molestar a los demás? Este es el concepto embrionario del aire acondicionado de cuello.

Porque para nosotros la tecnología no es sólo una máquina de frío, sino un puente que conecta a las personas, una fuerza que calienta vidas. Y su misión es transmitir e irradiar continuamente este poder.