A los 39 años decidió abandonar una carrera lucrativa y se embarcó en un nuevo y audaz viaje: se aventuró en el mundo de la venta ambulante. Esta decisión no solo tenía que ver con la libertad financiera, sino también con la creación de un estilo de vida acorde con sus deseos más profundos.
La transición del Sr. ICY a la gestión de un puesto de comida callejera del sudeste asiático a los 39 años encapsula el espíritu de un verdadero explorador. Es un viajero dedicado y siente un afecto especial por Tailandia, un país que admira por su cultura inclusiva. A su regreso a casa, inspirado por sus aventuras culinarias en el extranjero, el Sr. ICY se embarcó en una misión para llevar los sabores del sudeste asiático a su comunidad. Con el apoyo inquebrantable de su familia, dio el salto y dejó su trabajo y estableció su puesto, con el objetivo de ofrecer un sabor de Tailandia a sus amigos internacionales.
Al principio, el Sr. ICY mantuvo en secreto su nuevo emprendimiento ante sus amigos y solía usar una mascarilla en su puesto. Sin embargo, con el tiempo se dio cuenta de la importancia de centrarse en sus pasiones, independientemente de las opiniones de los demás. "Existen diferencias significativas entre los empleados de oficina y los vendedores ambulantes, pero a mí me encantan ambos roles. Mientras me destaque en lo que hago, disfruto de ello", afirma. A sus 39 años y en plena transición a un campo completamente nuevo, la perspectiva del Sr. ICY es clara: la edad es solo un número y no debería limitar nuestras opciones de vida.
El Sr. ICY habla con sinceridad sobre el impacto transformador del AICE 3 en su vida. Entre la gran cantidad de productos de refrigeración que ha probado, el AICE 3 se destaca claramente por sus capacidades de refrigeración incomparables. Su batería de mayor duración y la carga de transferencia han demostrado ser esenciales durante sus agotadoras jornadas en el puesto. Al ponerse el AICE 3, el Sr. ICY encuentra una compostura serena que lo sostiene durante las agitadas horas de trabajo, lo que le infunde la seguridad de haber tomado la decisión correcta en un punto de inflexión crucial de su vida.
"Al llevar este dispositivo, no solo mantengo la calma, tanto en sentido literal como figurado, sino que también siento que me invade una oleada de confianza", reflexiona. "Quiero agradecerle mucho a RANVOO. Es como si AICE 3 no fuera solo una parte de mi puesto, sino un fiel compañero en mi viaje, que me recuerda a diario que perseguir lo que realmente importa siempre vale la pena el riesgo".